La diosa celestial Jimena Ye, al ascender al cielo, renace milagrosamente en el cuerpo de su tataranieta Ximena Ye, muerta injustamente a los 18 años. Al regresar a la familia Ye, descubre su decadencia: un linaje débil y su querido Pequeñito, ahora el anciano patriarca, envenenado e indefenso. Decidida a restaurar el esplendor familiar, emprende una misión divina… para purgar su propia sangre

La protagonista, Martina Santana, es una experta en rupturas, pero un día su propio esposo, Enrique Gómez, le hace un extraño pedido. En realidad, es la amante de Enrique quien intenta obligarla a divorciarse. Cuando Martina descubre la verdad, se enfrenta a ella. Tras sufrir la infidelidad de Enrique, la transferencia de su patrimonio, la presión para divorciarse y el secuestro de su hija, finalmente Enrique termina en la cárcel, mientras Martina alcanza un gran éxito en su profesión.

En 1986, inauguró Electrodomésticos Cartillo. El mismo día, la enérgica Carmen Castillo dio a luz. Ella y su sumiso esposo, Carlos Campos, llamaron a su hijo Alfonso Campos. Felipe y Claudia Campos dieron la bienvenida a su hermano. Poco después, llegó un pequeño visitante de Pekín, Juan Zenteno. El cambio era inevitable, pero no el calor humano y el amor.

Juana Zamora, una joven campesina con habilidades marciales increíbles, es reconocida por la acaudalada familia Sanz. Al ver cómo la niñera Dolores Vargas maltrata a todos, incluida la hija adoptiva, Juana decide actuar. Siguiendo su lema "mejor usar los puños que palabras", inicia un divertido plan de reforma. En esta lucha, descubrirá el cálido afecto y los secretos ocultos de su nueva familia.

Sandra Yun, la última cargadora de cadáveres de su familia, se negó a transportar un cadáver de rojo, lo que desencadenó una traición familiar. Descubrió que su madre y hermano estaban detrás de la muerte de su padre para heredar la fortuna. Al desenmascararlos, no solo llegó la justicia, sino que Sandra comprendió el verdadero significado de su oficio y de la naturaleza humana.

Cuando Olivia se somete a una cirugía que puede salvarle la vida, pero que también borrará todos sus recuerdos —incluido el del hombre que le rompió el corazón—, por fin está lista para dejar atrás su doloroso matrimonio. Pero con solo 14 días en el reloj, su esposo frío y distante se da cuenta, demasiado tarde, de lo que está a punto de perder.

Al renacer el día de su boda, Camila Soto miró el ramo de plástico que Celia Suárez le ofrecía y sonrió. En su vida pasada, esa hija de la empleada doméstica le había arrebatado el ramo de jade, a su prometido, a su hermano y, finalmente, su vida. Pero en esta ocasión, apretando la herencia de su abuelo, declaró con una mirada helada: "Mi ramo es una reliquia nacional."

La serpiente blanca milenaria, Vanesa Aguirre, protegió a la familia López en forma infantil. Don López en su lecho de muerte rogó que la trataran bien, pero en el funeral la humillaron. Al recuperar su verdadera forma, la desgracia cayó sobre la familia López, sumiéndolos en un arrepentimiento inútil.

Mercedes Lozano, la general de Gran Zhou, fue poseída por una viajera del otro mundo durante tres años, volviéndose una obsesionada amorosa abandonada por todos. Arregla el caos, humilla a los villanos, lucha por reconquistar a su esposo, se reconcilia con él y defiende la nación con su lanza.

Engañada por su madrastra, Nerea Valdés se casó con Pedro Gálvez, un hombre ciego cuya familia lo maltrataba. Compadecida, Nerea lo ayudó a recuperar la vista y la seguridad. Al sanar, Pedro quiso ser gerente general, pero la influencia de su hermano Salvador lo forzó a ser subgerente, comprendiendo que debía ser paciente para triunfar.

Alicia Silva se casó con el peor playboy de la ciudad, Enrique Aguirre, para recuperar la empresa de su madre. Cuando la familia Aguirre enfrentó una crisis, Alicia usó su fuerza e inteligencia para salvar la empresa y “reeducar” a su inútil marido. También domó a sus amigos rebeldes y conquistó a sus abuelos. Entre lágrimas y risas, Enrique maduró, Alicia sanó la relación con su hermano y, juntos, protegieron su legaje familiar.

En la boda de Pablo Silva y Lucía Aguilar, la joven fue humillada por Verónica Ortega, la mejor amiga del novio, quien alegaba estar "cumpliendo con las tradiciones nupciales". Sorprendentemente, Pablo permitió el desplante. Indignada, Lucía no se contuvo: lanzó botellas, propinó bofetadas y, en medio del escándalo, canceló el matrimonio de inmediato. Poco después, Dolores Aguilar, la madre de Lucía y la mujer más rica del país, irrumpió con un dote millonario y un grupo de guardaespaldas, respaldando con autoridad a su hija y poniendo fin a la humillación.