Dolores Ortega, la reencarnación de la Maestra Celestial, regresó tras diez años con su espíritu sellado para vengar a su madre. Su familia, los Ortega, la usó como fachada para congraciarse con los López. Al revelar su vista restaurada y un aura púrpura en un banquete, fue reconocida por Ernesto López como su maestra ancestral. Con la Espada del Cielo en mano, juró hacer pagar a los Ortega su deuda de sangre.