La tristeza fluye como el mar

Hace dos años, un incendio en la casa de la Familia Sánchez casi le costó la vida a Pablo Sánchez. Sin embargo, su hermanastra, Celia Sánchez, a quien él rescató con gran esfuerzo, lo acusó falsamente de haber provocado el fuego. Todos la creyeron y desde entonces, Pablo sufrió innumerables adversidades. Marginado y acosado, una noche decidió subir a la azotea. Al mismo tiempo, la verdad comenzó a salir a la luz: el incendio de aquella noche, el verdadero origen de Celia Sánchez y la traición de su madrastra quedaron al descubierto ante los ojos de Andrés Sánchez.