En su vida pasada, Diana Solís fue traicionada y despojada de todo por su prometido. Al renacer, expuso públicamente su hipocresía y, en una audaz jugada, se acercó al más temido de los Fuentes, el señorito Andrés. Pero él le dio una vuelta a la propuesta: “¿Cooperar? ¡Yo seré tu esposo!”. Así, todos aprendieron que el heredero de la familia Franco solo se arrodillaba ante ella.