En 1922, Dorada Cielo, cría de la bestia Taotie, huyó al mundo humano. Tras ser acogida por el caudillo Máximo Cielo, usó su habilidad para devorar la mala suerte y salvar repetidamente a la familia. A pesar de las intrigas de la traspapelada Tina y Pablo Nube, Dorada ayudó a reunir a la familia, despertó a su madre Ana Quintero, rechazó al Dao Celestial y vivió feliz como una más de la familia.