Valeria Campos aceptó un matrimonio de conveniencia con Álvaro Serrano para tranquilizar a su abuela enferma. Tras tres años separados, se reencuentran sin reconocerse en una licitación, donde Valeria gana el proyecto, atrayendo a Álvaro. Múltiples malentendidos, incluido un falso escándalo de infidelidad, los llevan al borde del divorcio. A pesar de las confusiones y conflictos, sus caminos siguen entrelazándose, revelando una conexión más profunda que su mero vínculo legal.