Tras una humillación pública de su amor platónico y su rival, Sofía se equivoca de habitación y conoce borracha a Gabriel, confundiéndolo con un gigoló. Un mes después, embarazada, él aparece con una dote para casarse. Sofía huye, sin querer ser madrastra, pero descubre que Gabriel es un director general millonario ¡y el padre de su rival! Ahora, Sofía depende del padre de quien la humilló.