Andrea, una universitaria, quedó embarazada de Mario, quien fingió ser pobre por una apuesta. Al ser "condenado a muerte" (él era en realidad el Señor de la Guerra), Andrea se hizo cantante para salvarlo. Al descubrir la verdad, usó una máscara; Mario, sin reconocerla, la humilló. Demasiado tarde, entendió su error.